LÍMITES DEL PERDÓN. " EL GIRASOL"


                                                                                                 RESUMEN DEL LIBRO:

Este libro relata la historia de un judío llamado  Simón Wiesenthal. Su profesión era arquitecto, antes de ser prisionero de guerra. Simón se encontraba en un campo de concentración de Lemberg, en el año 1943, en la Polonia ocupada por los alemanes.


Tanto Simón, como para todos sus compañeros, la muerte era algo que veían a diario con esos soldados nazis, obligándolos a trabajos forzados y pegándole con un látigo y cuando ya no eran útiles en el trabajo, lo que me hagan el hornos, sobre todo, a las mujeres, niños y ancianos.

Compartía Barrancón con sus mejores amigos que eran  Arthur y Josek. El primero, había sido abogado y escritor. Era consejero, amigo y como un hermano para Simón. Josek, al que llamaban rabino y era muy religioso y sabía que la falta de sen ellos lo convertiría en seres inferiores.


El barranco era un antiguo establo y no entraba insuficiente para proporcionaron, sino a los 150 hombres que allí estaban un filas de literas.


Trabajaban los ferrocarriles del Este donde se sentían libres. Algunos guardias que pertenecían a la policía de ferrocarriles les daba un pan a escondidas.


Un día eligieron a 150 prisionero, entre lo que se encontraba Simón, pero no iban ninguno de sus amigos. Soy guardia. Los esperamos en la puerta. Los guardias eran prisioneros ruso que se habían avisado para servir a los alemanes. Era magníficos músicos.


Al salir del campo de concentración, todos empezaron a cantar junto con los guardias.


Llévame camino, sin saber hacia donde, y cruzándose con los habitantes de Linde, están acostumbrados a presenciar tortura contra los judíos.


Se detuvieron en un cruce donde pudieron ver un cementerio en cada tumba, había sembrado un girasol. Simon envidió hasta los soldados allí muertos. 

Llegaron a su destino y se pararon delante del instituto tecnológico. Ahora era un hospital militar.


Trabajo de ellos allí consistía en sacar del edificio los contenedores de basura. Allí mismo fue donde estudió Simón y conocía todo perfectamente.


Una enfermera eligió Simón y le preguntó si era judío y no condujo hasta el antiguo despacho del decano de arquitectura convertido en una habitación de Cámara de la muerte.

Allí sobre una cama había un alemán llamado Karl Seidl. Estaba herido de muerte. Le dijo Simón que no le quedaba mucho tiempo de vida y quería morir en paz.


Karl en ningún momento se interesó por su nombre, solo que era judío, era lo más importante para él. Su remordimiento no lo dejaba aún morir. Quería que lo escuchara de algo muy importante que le tenía que decir. Para Simón no se agradable encontrarse en esa habitación con alguien que consideraba que había torturado y asesinado a compatriotas suyos. Le empezó hablar de su padre, de que no nació sino un asesino, que tuvo una educación católica y que se unió al partido nazi de juventudes Hitlerianas, todo esto en contra de la opinión de su padre, que no lo veía con buenos ojos, ya que su padre era socialdemócrata.

Más tarde, Karl se unía a las SS. Karl le contó a Simón, cogiendo la mano de este, y un día en una pequeña ciudad rusa llamada Anepropetrousk decidieron la orden de reunir entre cinco 150 o 200 judíos en un edificio de tres pisos.

Entre ellos, la mayoría, mujeres, niños y ancianos. Con unos bidones de gasolina, que llegaron de un camión, y cerramos la puerta la asesinaron a todos.


Deseaba hablar de todo esto con un judio y que le perdonase por todos sus hecho.

Simón decidió irse de la habitación sin decir una palabra. Le ofreció comprensión y empatía. Le cogió su mano y hasta una mosca que le molestaba se la quito de encima. 

Cuando regreso al campo de concentración, contó la historia a sus amigos y coincidieron que habían hecho bien y no perdonarlo . Él, sin embargo, le creaba la duda de si había hecho bien o no.

Un superhombre le pidió a un subhumano hiciese algo sobrehumano.

Al día siguiente, Simón tuvo que volver al hospital, y de nuevo a la misma enfermera le condujo hasta un almacén . Por el camino le dijo que el aleman habia fallecido la noche anterior. La enfermera quiso darle las pertenencias de Karl por agradecimiento por haberlo escuchado. Allí fue donde Simón vio la dirección de sus padres. Simón le dijo que no quería nada de él y se fue.


Pasaron más de dos años y Arthur y Josek ya había muerto.


Cuando los alemanes se retiraron ante el avance del ejército rojo, evacuaron, el campo de concentración y Simón llegó Mauthousen dónde estaba en el bloque seis de la muerte.


Un día llegó Bolek al bloque seis. Había estudiado teología y se estaba preparando para sacerdote. Hablo mucho con él sobre lo ocurrido con Karl. Éste le dijo que se merecía el perdón al mostrar muestras de arrepentimiento.


Llegó el fin de la libertad y nunca más supo de su amigo.


Simón se alistó en una comisión que investigaba crímenes nazis.


En una canción súper oportunidad de ir Stuttgart y ver a la madre de Karl. Ya habían pasado cuatro años desde que su hijo murió. Se encontró con una mujer que amaba a su familia. Al escuchar que era judío hasta se sintió avergonzada. Solo se limitó a escucharla. No le contó nada sobre los crímenes que había cometido su hijo, ya que había sido un crimen, contarle toda la verdad sobre el. 

Simón, guardo silencio con el soldado alemán, y más tarde lo hizo con su madre. Aún habiendo pasado tiempo, Simón, cuando veía un girasol, pensaba en ese soldado alemán y si el silencio con él fue correcto o no. El perdón es un acto de voluntad y solo la víctima tiene esa autoridad para esa decisión.




OPINIÓN PROPIA DEL LIBRO

En este libro se cuestiona las distintas formas de afrontar diferentes situaciones cada uno de nosotros.


El tema principal es el perdón. Cada uno de los protagonistas de este libro tiene una visión diferente a la hora de perdonar.


Simón perdono de alguna manera al soldado alemán. No lo hizo con palabras, pero el simple hecho de escucharlo y cogerle de la mano le ayudó a Karl a morir en paz.


Arthur no lo hubiera nunca perdonado a Simón si este lo hubiese hecho y Josek opinaba que él no podía perdonar el nombre de todos los judíos, que solo lo podría hacer por el mismo.


Simón al final de la historia se siente en paz con el mismo cuándo va a visitar a la madre de Karl. El no contarle nada sobre los crímenes que su hijo hizo, sintió encontrarse mejor consigo mismo.


Argumentos:

A FAVOR DEL PERDÓN :

  • Tu subconciente no te dejará vivir en paz y no perdona al que se arrepiente

  • Solo se puede perdonar las ofensas sobre uno mismo

  • Uno no miente nunca cuándo se enfrenta cara cara con la muerte.

  • El perdón no significa olvidar crímenes

  • Debemos aprender a perdonarnos unos a otros

EN CONTRA DEL PERDÓN :

  • ¿Tiene alguien el derecho de perdonar en nombre de los demás?

  • Para alguna persona no es suficiente el arrepentimiento

  • Si alguien ha sido asesinado, ya no puede perdonar


SI/NO PERDONO AL NAZI


La actuación de Simón me parece que no fue la correcta totalmente.

Cuando una persona muestra arrepentimiento debe ser perdonada .

La muestra de rencor e ira no nos dejan avanzar en nuestro día día. Simón, de cierta manera lo perdona pero pienso que no fue lo suficiente. 

Siempre llevará ese pensamiento, se hizo bien o no con el .


                                        ALBERT SPEER

Simón Wiesenthal (de origen judío y superviviente del Holocaustro) escribió una carta a  Albert Speer demostrándole su empatía, su bondad, humanitaria, clemencia, humanidad y bondad. 

Trató de ayudarlo, sin reprocharle nada. Albert Speer reconoció su responsabilidad y nunca negó aquellas dramáticos sucesos. Ni el mismo Albert Speer se llegó a perdonar a sí mismo.

ARGUMENTOS:

  • Reconocer su responsabilidad por sus crímenes.
  • El tribunal condenó su culpa legal y no el compromiso moral ( que nunca se borrará de su vida)
  • Nunca podrá perdonarse por apoyar a un régimen que asesinó a judíos.
  • Nadie está autorizado para perdonar.
  • Demostrar empatía, clemencia, humanidad y bondad 
  • Tratar de ayudar
  • No reprochar nada y sentirse preso de la ira
  • No sentir odio
  • Reconocer nuestras responsabilidades. 
  • No reprochar nunca nada y escuchar a los demás.


CRITICA DEL AUTOR.


Con respecto a Albert Speer lo más criticable es que se unió a un régimen cultivado por los discursos de Hitler en los años 30. Ingresó en un partido en el cual fue ascendido en el gobierno con respecto a sus diseños arquitectónicos.

Fue cómplice de un régimen que se caracterizó por la discriminación racial, la supremacía aria y la persecución étnico-religiosa y política.



Comentarios

  1. Siento discrepar contigo pero, no creo que todas las personas que muestren arrepentimiento deban ser perdonadas, más cuando han hecho atrocidades con los derechos humanos ya que, cómo vas a perdonar o sentir empatía con una persona que cuando te hizo un mal ni siquiera pensaba en ti como un ser humano.

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  3. No estoy de acuerdo con mi compañera, ya que desde mi punto de vista, pienso que aunque el soldado dijera que estaba arrepentido no es motivo para perdonarlo, ya que el perdón tiene un límite y en este caso el soldado había cometido atrocidades durante su vida, como para que ahora, únicamente cuando estaba cerca la muerte buscara el perdón de alguien, que pertenecía al grupo de personas que este había tratado mal durante todo su paso por la SS

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  4. Estoy en desacuerdo contigo porque como tu bien dices el nazi se arrepintió pero lo hizo antes de morir cuando debería haberse arrepentido mucho antes para ver que su arrepentimiento es verdadero y no solo para que su conciencia quedase tranquila y i punto de vista no se debería perdonarlo

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  5. Bajo mi punto de vista, estoy en desacuerdo contigo ya que si de verdad se hubiese arrepentido lo hubiese hecho desde el primer momento que comenzó a causar ese daño. Está bien que aunque sea tarde muestre arrepentimiento pero no puede pretender arreglar las cosas con un arrepentimiento después del gran dolor que causado simplemente para morir en paz. Si no hubiese sido así podría morir en paz y con la conciencia tranquila sin necesidad de recibir ningún perdón.

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  6. En mi opinión estoy en desacuerdo ya que por muy arrepentido que este, le quito la vida a cientos de personas mientras que el veía como se quemaban sin importarle nada hasta ahora, el momento en el que el mismo siente que esta a punto de morir y comprende como se sintieron los judíos.
    Pienso que después de lo que hizo merece morir con la conciencia sucia.

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