Los Límites del Perdón //Antonio Ernesto López Hurtado 1 Bach B

Resumen

El libro nos cuenta una historia basada en hechos reales a través del punto de vista de Simón, un arquitecto judío recluido en el campo de concentración de Lemberg. En este campo de concentración Simón vive en un barracón con Arthur, su viejo amigo, y Josek, profundamente religioso y sensible.

Un día, los "askaris", desertores o prisioneros rusos que se habían apuntado a ayudar a los alemanes, escogieron un grupo de 50 personas y se dividieron en tríos. Las personas que fueron elegidas para el trabajo asignado por los askaris podían gozar de un grado mayor de libertad, debido a que trabajaban fuera de los campos de concentración. Durante el camino hacia el lugar de trabajo nuestro protagonista divisa un cementerio y en cada sepultura es apreciable la presencia de un girasol y a su alrededor mariposas que iban de un girasol hacia otro, transmitiendo que los soldados muertos recibían luz y mensajes. Simón reflexiona sobre esto y llega a la conclusión de que al ser judío no podría gozar de esto y que su fin seria ser enterrado en una fosa común aplastado por más cuerpos.

A lo largo del trabajo en el hospital militar, anteriormente conocido como el Instituto Tecnológico donde Simón había conseguido su licenciatura de arquitectura, una enfermera lo buscaba. La enfermera llevó al protagonista hasta un cuarto donde se encontraba un soldado de las SS fatalmente herido. Aquel soldado buscaba el perdón por sus actos contra los judíos y, por ello, se confesó con Simón. El soldado le contó desde antes de su alistamiento a las Juventudes Hitlerianas hasta cómo un misil lo había dejado tan malherido. Tras confesarse, el soldado preguntó si podía perdonarle para poder descansar en paz, Simón salió del cuarto sin decir nada.

Cuando regresó del trabajo en el hospital al campo de concentración, Simón estaba inseguro de haber actuado correctamente, por ello, Simón trata de averiguar cómo hubieran actuado Arthur y Josek, estos últimos le confiesa que actuó de manera correcta al no perdonarle.

Al día siguiente asignaron de nuevo el mismo trabajo al mismo grupo, esta vez nuestro protagonista trata de ocultarse de la enfermera que la anterior vez le llevó a ver al soldado. Al final fue descubierto y obligado a ir con la enfermera, esta vez no se dirigieron al cuarto donde se encontraba el soldado, sino que lo llevó a otro cuarto donde la enfermera le dio las pertenencias del soldado, que falleció, y Simón lo rechazó y le dijo que entregara las pertenencias a la madre del soldado fallecido.

Años más tarde, nuestro protagonista presencia la muerte de Arthur debido a una enfermedad y más tarde se enteró de la muerte de Josek, ahora apenas quedaba un amigo suyo en pie.
Debido al avance de las tropas estadounidenses las tropas de la SS se vieron obligados a cambiar a los judíos de campo de concentración. Simón fue llevado a la planta 6, la planta de la muerte, las cámaras de gas funcionaban sin parar al igual que el crematorio.

Una vez libre y con inquietudes, todavía, de su decision de no perdonar al soldado malherido, decidió ir a la casa de la madre de este. Una vez en su casa, la madre contaba una y otra vez que era un buen hijo, y Simón decidió no contar todos los crímenes que su hijo había perpetrado contra los judíos para no destruir la imagen que ella tenía de su difunto hijo.

Opinión Dith Prat

Este autor da su opinión a través de una historia personal, en el que defiende que perdonaría al soldado ya que piensa que ellos no tenían opción, les enseñaron a matar, les lavaron el cerebro y lo más importante, les enseñaron a asesinar. Con esto Dith Prat no busca excusar al soldado sino que busca la comprensión del por qué de sus actos.

Opinión personal.

En mi opinión estoy de acuerdo con Dith Prat de perdonar al soldado, ya que como él comenta, estaba obligado a asesinar si quería vivir, además de no ganar nada sintiendo rencor hacia ese soldado, sus actos ya estaban hechos, las personas que asesinó no volverán, si le perdono puedo seguir hacia adelante y no quedarme estancado en el pasado.

Comentarios

  1. En primer lugar, estoy de acuerdo con la idea principal de perdonar al soldado que tienes en tu opinión. Pienso de que si realmente el soldado estaba obligado a matar a esos judíos simplemente para poder salvar su vida y que no fuese él el que muriese fusilado si merece que le perdonen ya que no tiene totalmente la culpa de esos actos. Pero algo con lo que no estoy a favor sobre lo que dices, es el hecho de “no estancarse en el pasado” o el pensar que, como las personas a las que fusiló ya están muertas, pues no volverán ni aportarán nada a la vida. Esto me parece un acto y pensamiento bastante egoísta ya que se da a entender que intenta contrarrestarle importancia a la vida de una persona.
    Claramente, son hechos pasados en los que el soldado no tenía ningún tipo de decisión propia y fue todo por obligación para poder salvar su vida, pero no por eso y no porque fuese una acción pasada hay que restarle importancia o gravedad.
    Si es cierto de que no hay que ceñirse ni encerrarse en el pasado completamente, pero esas acciones pasadas influyen día tras día en el presente y futuro. Quizás esas personas que fueron fusiladas podrían haber contribuido bastante en el futuro o simplemente podrían haber tenido una vida decente. Por esto hay que tener un pensamiento más empático y pensar en la vida de esos judíos, para decidir el perdón de ello al soldado, aunque esas personas ya no estén presentes.

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