Los Límites del Perdón. El Girasol.

LÍMITES DEL PERDÓN DANIEL LINARES VARGAS

1º BACH C

RESUMEN

El libro “Girasol.Los límites del perdón” narra la historia de Simon Wiesenthal, un judío austríaco,que vivió en sus propias carnes la injusticia,el holocausto,la barbarie y la insensibilidad del pueblo alemán,cuando fue detenido en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.Allí conoció a Arthur y a Josek.

Es una historia que trata el dilema moral del perdón.

En la primera parte del libro, Wiesenthal es asignado para realizar trabajos de limpieza en un instituto tecnológico el cual hacía las funciones de hospital.De camino al “hospital” le llamó la atención las tumbas de los soldados nazis identificadas por un “girasol". Simón sentía una envidia hacia esos soldados, los cuales serían enterrados bajo un girasol que los pondrían en contacto con el mundo exterior. En cambio, su cuerpo, según el  posible criterio en aquel momento, sería aplastado con otros, siendo olvidados. Simon nunca olvidaría aquellos girasoles en aquel cementerio a paso de aquella habitación.

En el hospital fue requerido por una enfermera alemana ,la cual le dio órdenes de seguirla y esta lo condujo a la habitación donde se hallaba Karl Seidl, un soldado alemán de la SS de tan solo veintiún años de edad que se encontraba acostado y moribundo. Karl había sido herido en una batalla y sabía que pronto iba a morir.Pidió que le llevaran “a un judío” para confesarse antes de morir con un fuerte remordimiento y gran sentimiento de culpabilidad.

Durante las siguientes horas Simon se sentó al lado del soldado moribundo guardando silencio mientras este le contaba su historia buscando el perdón de un judío. Quería confesar las atrocidades que había cometido mientras formaba parte de la organización. Un ejemplo: Un grupo de SS fueron enviados para acorralar a unas familias judías en la ciudad de Dnepropetrovsk. Azotándolos con látigos condujeron a unos trescientos judíos entre los que se encontraban hombres, mujeres, niños y bebés a una casa.La casa fue incendiada, mientras se escuchaban los gritos de horror de los judíos. Algunos se tiraban  envueltos en llamas por las ventanas Karl y los otros SS disparaban a quienes se arrojaban.

Simón tras escuchar los crímenes, le recordó su paso por el campo de concentración, la muerte de su familia y las injusticias cometidas, salió de la habitación sin decir nada, pero quedandole sentimiento y la duda de qué tendría que haber hecho. Karl murió en soledad poco tiempo después.

Al regresar se lo cuenta todo a Arthur y Josek , ambos le dan su opinión sobre lo que hubieran hecho en su lugar. Más tarde,sus amigos mueren a causas de las epidemias y Simón es trasladado a otro campo de concentración.

Tras dos años Simon consigue rehacer su vida tras ser liberado. Pero con la conciencia intranquila y sin poder olvidar el caso de Karl decide ir a Polonia para visitar a la madre de Karl,allí ve en sus ojos la bondad de su hijo. Ambos mantienen una conversación sobre Karl pero decide no contarle los crímenes que cometió. 

La historia finaliza con el dilema de Simón, con su conciencia intranquila por no haber perdonado al joven soldado.

  

   OPINIÓN DEL DILEMA MORAL

El libro deja clara la existente duda de perdonar en situaciones tan extremas e inhumanas como son los últimos días de vida de una persona que siente remordimiento de conciencia e inhumanas como en un holocausto.Me he dado cuenta que no puedo conformarme con una única respuesta verdadera y que cada posición tiene argumentos válidos, a lo largo del libro e cambiado  de opinión. También he querido señalar alguna pregunta, que me ha llevado a reflexionar sobre el dilema del que se trata. Una pregunta que me he planteado en alguna ocasión a medida que leía el libro es: ¿Quién tuvo realmente la culpa? Es un dilema bastante difícil de resolver. 

  “Ningún hecho es tan horrible como para que resulte imposible superar su crueldad” es una de las anotaciones señaladas en el libro  a esos judíos, si hoy le parecía cruel una acción, mañana otra le parecería aún más. Desde este punto de vista difícilmente perdonaría al nazi si estuviera en el lugar de Simón. 

Sin embargo otras referencias  me hacen dudar de mi opinión anterior. Los seres humanos nos dejamos involucrar por, pensamientos que nos depravan y argumentos que nos convencen que hacen que no seamos nosotros, no estoy excusando al nazi de sus actos con estas puntualizaciones, sino que hay que que tener en cuenta la verdadera realidad de cada uno, realmente no sabría hasta que punto me dejaría influenciar por el arrepentimiento del nazi. Es cierto que muchos de nosotros hemos sustituido ideales inculcados, por nuestra verdadera conciencia. Muchas veces por miedo obtenemos una  acumulación de desconfianza,en ese caso, recurrimos al silencio, el cual es más expresivo que las propias palabras y se puede interpretar de diferentes formas.

Según mi opinión nunca es tarde para perdonar. Hay que ser consciente de que el perdón no tiene vuelta atrás en el tiempo para eliminar lo sucedido, pero sí creo que te ayuda  superar todos los sentimientos de venganza o tristeza que a veces sentimos cuando nos dañan.

OPINIÓN DE HARRY JAMES CARGAS

Harry James Cargar refleja el perdón como una virtud y afirma que si perdona a alguien hace que esa persona esté en deuda con él. El autor pone de manifiesto que no perdonaría por miedo a no ser perdonado.Para él la cuestión es si tenemos el valor de perdonar a Karl en esa situación, y el perdón se lo tiene que ganar uno mismo. Y no porque se arrepientan de sus actos merecen todos el perdón.La culpa de los asesinatos que cometieron los nazis, solo la tienen ellos.

CRÍTICA O DEFENSA DE HARRY JAMES CARGAS

Por una parte haciendo alusión a las ideas del autor las comparto, ya que es verdad que perdonar es un acto de bondad y es algo muy importante.Pero por otra parte no comparto las ideas que este sostiene ya que pedir  y recibir el perdón depende de uno mismo y si la otra persona no nos perdona será problema suyo, y recaerá en su conciencia de una forma u otra.

Desde mi punto de vista y mis principios morales todas las personas se merecen el perdón pero previamente debemos analizar sutilmente si la persona que nos lo pide está verdaderamente arrepentida.Aunque que Karl ha matado a cientos de judíos, se vio obligado a hacerlo, pero esto no lo justifica, se muestra totalmente arrepentido; siento un cierto grado de seguridad, de que en la segunda visita de Simón a Karl, lo hubiese perdonado.En conclusión ,quizás no hubiese aceptado su perdón,a priori. Pero tras haberlo meditado,si le hubiese dado el perdón.